Los secretos de una buena ensaimada de bollería congelada
|La ensaimada es el postre más típico de la gastronomía mallorquina. Aunque la más clásica es sin relleno, también puedes encontrarla repleta de nata, de cabello de ángel, de albaricoque, de chocolate, de crema quemada o de «tallades» (calabaza y sobrasada). Un dulce placer que puedes probar también en cualquier rincón de España.
El secreto de una clásica ensaimada mallorquina es una buena masa de harina de fuerza, huevos, agua, azúcar, levadura y manteca de cerdo, enrollada en forma de caracola, horneada y sin ningún relleno. La clave de una ensaimada exquisita es el amasado. Hay que lograr una masa muy fina, totalmente lisa y elástica. Por lo que no hay que dudar en emplear todo el tiempo necesario hasta obtener este resultado. Otra de las claves de una ensaimada diez es el proceso de estirado. Hay que tratar de dejar la masa lo más fina posible, y untarla de manteca generosamente.
La fermentación también es muy importante. Su proceso suele ser lento, por lo que es aconsejable no añadirle mucha levadura y dejarla reposar unas horas ( los pasteleros mallorquines aconsejan unas 10 horas) a una temperatura ambiente adecuada, hasta que tenga el tamaño perfecto para hornearla. El horno debe estar a una temperatura alta, no inferior a 180 grados, para que la ensaimada adquiera el punto justo de cocción. Lo ideal es disfrutarla al instante, porque va perdiendo carácter desde el mismo momento en que la sacas del horno.
Cada vez hay más fabricante de bollería como vandemoorteleiberica que apuestan por postres y bollería congelada, que nada tienen que envidiar a la artesana. En contra de lo que puedas pensar, la bollería congelada tiene prácticamente las mismas propiedades que la artesana y la misma calidad. Además, te permite disfrutar de repostería fresca en el instante que quieras.
Así, no lo dudes más: ensaimada congelada al horno y… ¡ a disfrutar!