Explorando los vinos biodinámicos: la tendencia del otoño 2024

El cambio de estación es un momento ideal para emprender nuevos proyectos, asumir nuevos retos o, sencillamente, exportar nuevas tendencias. En este escenario, los vinos biodinámicos representan una opción de lo más atractiva para quienes, además de ser curiosos, buscan practicar un consumo responsable a través de nuevas propuestas como los vinos ecológicos, los vinos naturales y, en definitiva, los vinos sostenibles.

En el caso de la viticultura biodinámica, se combinan principios ecológicos con prácticas holísticas. Aunque el concepto pueda sonar nuevo para algunos, en realidad, se trata de una práctica agrícola con raíces profundas que está redefiniendo la manera en que entendemos el vino. ¿Quieres saber por qué los vinos biodinámicos se han convertido en tendencia? ¡Sigue leyendo!

¿Qué son los vinos biodinámicos?

Los vinos biodinámicos son el resultado de un proceso agrícola basado en los principios de la agricultura biodinámica, un enfoque que integra la sostenibilidad, el respeto por los ciclos naturales y una visión holística de la vida en la viña. Fundada por el filósofo Rudolf Steiner en la década de 1920, la biodinámica trata a la viña como un ecosistema interconectado. ¿Qué implica eso? Básicamente la utilización de fertilizantes naturales, la promoción de la biodiversidad en el viñedo y la alineación con los ciclos lunares y cósmicos.

A diferencia de los vinos ecológicos, que se centran en la eliminación de pesticidas y productos químicos sintéticos, la viticultura biodinámica va un paso más allá al tratar la tierra y la viña como un ser vivo en su totalidad. Esto incluye prácticas como la preparación de compost específico y el uso de preparados homeopáticos para fortalecer las plantas. ¿El resultado? Vinos que reflejan no solo la uva, sino también el suelo y el entorno en el que crece, ofreciendo un sabor más auténtico y único.

Beneficios de los vinos biodinámicos

El auge del vino biodinámico no es casual, sino que responde a una combinación de factores que explican muchos de los beneficios de estas propuestas. Para empezar está la creciente conciencia medioambiental. Los métodos utilizados en la viticultura biodinámica promueven la regeneración del suelo y la biodiversidad, lo que hace que los vinos biodinámicos sean un ejemplo perfecto de vino sostenible. En comparación con otros vinos, estos tienen una huella ecológica más baja, lo que los convierte en una opción ideal para quienes buscan un consumo más responsable.

Del mismo modo,  al fomentar esa biodiversidad y mantener un equilibrio natural en el viñedo, se mejora la salud del mismo. Dicho de otro modo, la agricultura biodinámica fortalece la resistencia de las vides a plagas y enfermedades, reduciendo la necesidad de intervenciones artificiales que, por otro lado, está detrás de otra de sus bondades: la calidad y pureza de los vinos biodinámicos.

Mucho más que una tendencia

El interés por los vinos ecológicos y biodinámicos ha experimentado un notable incremento en los últimos años. A medida que más personas buscan formas de reducir su impacto ambiental, la agricultura sostenible y los productos derivados de ella ganan protagonismo. La vuelta a lo natural ha supuesto un redescubrimiento de lo tradicional y los vinos biodinámicos son un ejemplo de esa vuelta a los métodos ancestrales, con resultados que muchos consideran superiores en términos de sabor y calidad.

Un cava biodinámico de burbuja fina como el Recaredo Terrers Brut Nature; un Priorat como el Planetes de Nin, un blanco crianza como el Els Bassots… Hay mucho donde elegir, propuestas más allá de las modas que, con su enfoque en la sostenibilidad y el respeto por los ciclos naturales, son una excelente opción para quienes buscan vinos más auténticos y responsables.